Prepare una buena introducción
04.08.2015 10:11
Mejore sus habilidades en el ministerio: prepare una buena introducción
Por qué es importante. Si nuestra introducción no despierta el interés de quien nos escucha, quizás la persona termine la conversación antes de que podamos darle testimonio. Por eso, muchos publicadores opinan que lo primero que dicen es lo más importante. Aunque Nuestro Ministerio del Reino y el libro Razonamiento sugieren algunas presentaciones, estas no siempre tienen una introducción completa, para dejar un margen de flexibilidad. Y aun si la tuvieran, los publicadores pueden cambiarlas o usar las suyas. Seremos más eficientes si preparamos bien las frases iniciales en vez de decir lo primero que se nos venga a la mente cuando nos abran la puerta (Prov. 15:28).
Cómo hacerlo:
• Elija un tema que esté basado en la publicación que vaya a ofrecer y que sea interesante para las personas del territorio.
• Piense bien las primeras frases que dirá tras saludar a la persona. Puede empezar diciendo algo así: “He venido porque...”, “A mucha gente le preocupa...”, “Me gustaría saber qué opina sobre...”. Por lo general, suelen ser mejor las frases cortas y sencillas. Algunos publicadores deciden memorizar su introducción.
• Haga una pregunta de opinión para que la persona participe en la conversación (Mat. 17:25). Recuerde que cuando usted llegue, quizás la persona esté pensando en otras cosas, así que la pregunta no debería ser demasiado difícil ni hacer que se sienta presionada.
Intente esto durante el mes:
• Dedique tiempo durante la adoración en familia a preparar algunas frases iniciales para el ministerio y practicarlas.
• Cuando predique con otros publicadores dígales la introducción que tiene pensada (Prov. 27:17). Si ve que no da resultados, cámbiela.