Dirijamos estudios bíblicos progresivos

04.08.2015 10:32

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Dirijamos estudios bíblicos progresivos
Este suplemento recopila las ideas clave de la serie de artículos sobre cómo dirigir estudios bíblicos progresivos que han aparecido en Nuestro Ministerio del Reino. Se nos invita a guardarlo y consultarlo cuando dirijamos estudios bíblicos. También puede utilizarse para repasar algunas de las sugerencias en las reuniones para el servicio del campo, y a los superintendentes de servicio podría servirles de base para los discursos que dan cuando visitan los grupos de estudio de libro.
Parte 1: ¿Qué es un estudio bíblico?
Si mantiene conversaciones bíblicas de forma regular y sistemática, aunque sean breves, usando solo la Biblia o la Biblia junto con alguna de las publicaciones recomendadas, usted está dirigiendo un estudio bíblico. El estudio puede informarse cuando se haya dirigido dos veces después de haberle mostrado a la persona cómo se realiza y haya motivos para creer que continuará (km-S 7/04 pág. 1).
Publicaciones recomendadas
▪ ¿Qué exige Dios de nosotros?
▪ El conocimiento que lleva a vida eterna
▪ Adoremos al único Dios verdadero
▪ Podemos ser amigos de Dios. Puede utilizarse con quienes tienen poca educación escolar o no saben leer bien.
Parte 2: Preparación para el estudio
Debemos presentar la información de modo que toque el corazón del estudiante. Para ello, hay que prepararse muy bien de acuerdo con las necesidades de este (km-S 8/04 pág. 1).
Cómo prepararse
▪ Examine el título, los subtítulos y las ilustraciones del capítulo o la lección.
▪ Localice las respuestas a las preguntas impresas y subraye solo las palabras y frases clave.
▪ Escoja los textos que no están copiados que va a leer en el estudio. Haga breves anotaciones en los márgenes de la publicación.
▪ Prepare un breve repaso final de las ideas principales.
Personalice la lección
▪ Haga una oración teniendo presente al estudiante y sus necesidades.
▪ Intente prever las ideas que le costará entender o aceptar.
▪ Pregúntese: “¿Qué debe comprender o en qué debe mejorar para progresar en sentido espiritual? ¿Cómo puedo llegarle al corazón?”.
▪ De ser necesario, prepare un ejemplo, una explicación o una serie de preguntas que ayuden al estudiante a captar el significado de algún punto o texto bíblico.
Parte 3: Uso eficaz de las Escrituras
El propósito de dirigir estudios bíblicos es “ha[cer] discípulos”, algo que logramos cuando ayudamos a la gente a entender y aceptar las enseñanzas de la Palabra de Dios y a ponerlas en práctica (Mat. 28:19, 20; 1 Tes. 2:13). Por eso, el estudio debe enfocarse en las Escrituras (km-S 11/04 pág. 4).
Base su enseñanza en la Biblia
▪ Enseñe al estudiante a buscar los textos en su propia Biblia.
▪ Busque y analice los textos que muestran la base bíblica de nuestras creencias.
▪ Haga preguntas. Que el estudiante le explique a usted los textos y no al revés.
▪ No complique el estudio tratando de aclarar todo detalle de un texto. Explique solo lo indispensable para dejar clara la idea.
▪ Muéstrele la aplicación práctica. Ayúdele a ver la relación de los textos bíblicos con su vida.
Parte 4: Cómo enseñar al estudiante a prepararse
El estudiante que lee la lección de antemano, subraya las respuestas y piensa en cómo expresarlas en sus propias palabras progresa rápido en sentido espiritual. Por eso, una vez establecido el estudio regular, prepare una lección con él para enseñarle cómo hacerlo. En la mayoría de los casos, será útil estudiar un capítulo o una lección en su totalidad (km-S 12/04 pág. 1).
Subrayar y tomar notas
▪ Explique al estudiante cómo localizar las respuestas a las preguntas impresas.
▪ Muéstrele su ejemplar de la publicación de estudio para que vea que usted marca solo las palabras u oraciones clave.
▪ Ayúdele a comprender que cada texto apoya una idea del párrafo, y enséñele a escribir notas breves en los márgenes de la publicación.
Idea general previa y repaso final
▪ Enseñe al estudiante a examinar el título, los subtítulos y las ilustraciones del capítulo o lección como primer paso de su preparación.
▪ Anímelo a repasar las ideas principales al terminar de prepararse.
Parte 5: Cuánta información estudiar
La cantidad de información que se analice dependerá de la capacidad y las circunstancias, tanto del maestro como del estudiante (km-S 1/05 pág. 1).
Ponga un fundamento sólido a la fe del estudiante
▪ No sacrifique la comprensión bíblica del estudiante por ir muy rápido.
▪ Emplee el tiempo necesario para que el estudiante entienda y acepte lo que está aprendiendo.
▪ Dedique tiempo a analizar los textos clave en los que se basan las enseñanzas.
Cíñase al tema
▪ Si el estudiante tiende a explayarse contando asuntos personales, quizás pueda sugerirle hablar de ello al terminar el estudio.
▪ No hable demasiado durante el estudio. No deje que las ideas secundarias y las experiencias impidan a la persona adquirir un conocimiento exacto de las creencias bíblicas elementales.
Parte 6: Cuando el estudiante plantea una pregunta
Una vez establecido el estudio, por lo general conviene analizar las enseñanzas bíblicas de forma sistemática, en vez de saltar de un tema a otro. De este modo se coloca un fundamento basado en conocimiento exacto, y el estudiante puede progresar espiritualmente (km-S 2/05 pág. 6).
Sea discernidor
▪ Las preguntas relacionadas con la información del estudio pueden aclararse en el momento.
▪ Si hace preguntas que no están relacionadas con la información que se está estudiando o que exigen más investigación, conviene responderlas en otro momento. Resulta útil apuntarlas.
▪ En caso de que al estudiante le cueste aceptar cierta doctrina, profundice en el tema con información adicional.
▪ Si aun así no queda convencido, deje el tema para otra ocasión y prosiga con el estudio.
Sea modesto
▪ Si no sabe la respuesta a una pregunta, no aventure una opinión.
▪ Enseñe gradualmente al estudiante a buscar información por su cuenta.
Parte 7: La oración en el estudio
Para que los estudiantes de la Biblia progresen espiritualmente, se requiere la bendición de Jehová. De ahí que sea conveniente iniciar y concluir con oración un estudio ya formalizado (km-S 3/05 pág. 4).
Cómo incorporar la oración
▪ Con las personas de inclinación religiosa, a menudo puede incorporarse la oración en el primer estudio.
▪ Con las demás, hay que buscar el momento oportuno para hacerlo.
▪ Podría usarse Salmo 25:4, 5 y 1 Juan 5:14 para explicar por qué se debe orar.
▪ Puede leerse Juan 15:16 para aclarar por qué se debe orar a Jehová mediante Jesucristo.
Qué pedir en la oración
▪ Elogie a Jehová como Fuente de instrucción.
▪ Incluya comentarios que manifiesten interés sincero por el estudiante.
▪ Exprese gratitud por la organización que Jehová está utilizando.
▪ Pida que Jehová bendiga los esfuerzos del estudiante por poner en práctica lo que está aprendiendo.
Parte 8: Dirijamos a los estudiantes a la organización
Nuestro objetivo al dar clases de la Biblia no es solo impartir doctrinas, sino también ayudar a los estudiantes para que lleguen a formar parte de la congregación cristiana. Reserve unos minutos todas las semanas para enseñarles algún aspecto de la organización de Jehová (km-S 4/05 pág. 8).
Reuniones de congregación
▪ Describa cada reunión de congregación. Invítelos a asistir desde el primer estudio.
▪ Hábleles de puntos importantes que se hayan mencionado en las reuniones.
▪ Despierte en ellos interés por la Conmemoración, las asambleas y la visita del superintendente de circuito.
▪ Válgase de las fotografías de nuestras publicaciones para ayudarles a visualizar cómo se llevan a cabo.
▪ Anímelos a leer el folleto Los testigos de Jehová: ¿quiénes son y qué creen?
Use videos que los estimulen a mostrar gratitud
▪ Los testigos de Jehová... la organización tras el nombre
▪ Toda nuestra asociación de hermanos
▪ Unidos gracias a la enseñanza divina
▪ Hasta los cabos de la Tierra
Parte 9: Cómo preparar al estudiante para la predicación informal
Cuando los estudiantes de la Biblia comienzan a tener fe en lo que aprenden, se sienten impulsados a hablar de ello (km-S 5/05 pág. 1).
Anímelo a predicar
▪ ¿Tiene el estudiante amigos y familiares a los que pudiera invitar a asistir al estudio?
▪ ¿Han mostrado interés por las buenas nuevas algún compañero de trabajo o de estudios, u otros conocidos?
Prepárelo para dar a conocer sus creencias
▪ En puntos clave del estudio, pregúntele: “¿Cómo explicaría esta verdad a su familia usando la Biblia?”.
▪ Enséñele a ser respetuoso y amable al hablar acerca de Jehová Dios y sus propósitos.
▪ El estudiante puede valerse del folleto Los testigos de Jehová: ¿quiénes son y qué creen? para explicar a sus amigos y familiares nuestras actividades y creencias basadas en la Biblia.
Parte 10: Cómo preparar al estudiante para la predicación de casa en casa
Cuando los ancianos determinan que un estudiante de la Biblia reúne los requisitos para ser publicador no bautizado, este puede participar con la congregación en la predicación pública (km-S 6/05 pág. 1).
Prepárense juntos
▪ Muestre al nuevo publicador dónde puede hallar presentaciones modelo.
▪ Ayúdelo a seleccionar una que sea sencilla y práctica para el territorio.
▪ Anímelo a emplear la Biblia en el ministerio.
▪ Practiquen juntos. Enséñele cómo responder con tacto a las objeciones más frecuentes.
Prediquen juntos
▪ Deje que el estudiante vea primero cómo utiliza usted la presentación que prepararon juntos.
▪ Tenga en cuenta su personalidad y sus aptitudes. En algunos casos pudiera ser recomendable que el estudiante solamente interviniera de manera breve en la presentación.
▪ Ayúdelo a fijarse un horario regular de predicación.
Parte 11: Cómo enseñar al estudiante a hacer revisitas
La preparación para la revisita comienza en la visita inicial. Anime al estudiante a mostrar interés sincero por aquellos con quienes hable. Enséñele poco a poco a dejar que las personas se expresen, a escuchar lo que dicen y a percibir lo que les preocupa (km-S 7/05 pág. 1).
Preparación de la revisita
▪ Tras repasar la primera visita, enseñe al estudiante a escoger un tema que atraiga a la persona.
▪ Preparen juntos una breve presentación que incluya la lectura de un texto bíblico y de un párrafo de una publicación.
▪ Busquen una pregunta para plantearla al final de la conversación.
Enséñele a ser diligente
▪ Anime al estudiante a volver a visitar cuanto antes a los interesados.
▪ Explíquele que hay que ser persistente para encontrarlos de nuevo.
▪ Enséñele cómo acordar una cita para volver y la importancia de cumplir su compromiso.
Parte 12: Cómo ayudar al estudiante a comenzar y dirigir estudios de la Biblia
Es vital que imitemos a Jesús y seamos ejemplares en la predicación. El estudiante deberá comprender, al observarnos en el ministerio, que el objetivo de hacer revisitas es comenzar estudios de la Biblia (km-S 8/05 pág. 1).
Al ofrecer un estudio
▪ Explíquele al estudiante que no suele ser necesario entrar en muchos detalles sobre las clases bíblicas.
▪ A menudo basta con demostrar en qué consisten utilizando uno o dos párrafos de la publicación de estudio.
▪ Repase y practique con el estudiante alguna sugerencia para empezar estudios bíblicos (véase km-S 8/05 pág. 8 y km-S 1/02 pág. 6).
Prepárelo para ser maestro
▪ Anime al estudiante a matricularse en la Escuela del Ministerio Teocrático.
▪ Encárguese de que el nuevo publicador lo acompañe a otros estudios bíblicos en los que pueda tener una pequeña participación en la enseñanza.
 

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